Así son las cosas.

Y así, las personas podemos perdernos y alejarnos y salir de escena sin que nadie se de cuenta.
Me alegra que no sea el caso.
Hola, gente. Tanto tiempo. No quiero contar la historia de nuevo -porque sí, mucha gente ha venido a preguntarme "¿Qué onda tu computador?"- Así que no lo haré. Sólo les diré, queridisima gente, que mi computador aún no se escapa de las garras del Mal, sigue ahí, tirado en un rincón de mi pieza. Sólo les aviso de que estoy viva, y les agradezco su atención.

FIN (: